domingo, 22 de mayo de 2016

Rosquillas



Hoy volvemos a las recetas tradicionales, esta receta llevo haciéndola toda mi vida, no recuerdo cuando sería la primera vez que me puse al lado de mi tía para ayudarla, pero sí me acuerdo de arrimar una silla a la meseta de la cocina porque no llegaba bien. Y es que me encantan y me chiflan, aunque os contare un pequeño secreto: me gusta mucho más la masa que la rosquilla ya frita, pero creo que eso nos pasa a muchos, ya que ahora que a mí me ayudan mis hobbits también tengo que estar atenta de que no coman toda la masa.
Esta receta es sencillísima, rápida y barata, ya que además son ingredientes básicos que siempre tenemos por la cocina.

Ingredientes:
Por cada huevo que quieras usar:
  ·3 cucharadas soperas de leche
  · 3 cucharadas soperas de aceite de girasol
  · 3 cucharadas soperas de  azúcar.
Una pizca de bicarbonato sódico.
Harina
Aceite de girasol para luego freírlas
 
Empezamos:
1 Batimos los huevos, con el azúcar, la leche, el aceite y el bicarbonato añadiéndolos de uno a uno hasta que se integren bien.
2 Vamos añadiendo harina poco a poco, mientras batimos y amasamos bien. No hay una medida exacta de harina, hay que añadir hasta que la masa no se nos pegue a las manos.
3 Hacemos la forma circular típica de las rosquillas.
4 Llenamos una sartén de aceite, ya que las rosquillas tienen que sumergirse. Calentamos bien el aceite y lo bajamos a fuego medio y vamos friendo todas las rosquillas.

Ya está, solo nos queda disfrutarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario