La cosa sigue yendo de huevos, guerreros. Como ya os dije la
semana pasada, esta receta se complementa perfectamente con la crema catalana. En una usamos sólo las yemas y en la otra, sólo las
claras. De esta manera no perdemos nada, además, las dos recetas son muy
rápidas de hacer, con lo que en un momento tendrás un postre y una merienda exquisitos.
Este bizcocho queda muy esponjoso, aunque hay que tener
cuidado de que no se nos bajen las claras al mezclarlas con los otros
ingredientes.
Ingredientes:
200 g de azúcar
200 g de harina de repostería
1 sobre de levadura tipo Royal
10 claras de huevo
1 pellizco de sal
1 cucharada de aceite.
Empezamos:
1 Precalienta el horno 180 ºC.
2 Vierte el azúcar en el vaso de la Thermomix y pon
velocidad progresiva de 5 a 10 hasta que veas salir polvillo blanco por el bocal.
3 Tamiza el azúcar glas junto con la harina y la levadura y
reserva.
4 Pon la mariposa en las cuchillas y añade las claras y la
sal y programa 10 min., velocidad 3 ½.
5 Cuando estén montadas, sácalas a un bol y vete añadiendo
los ingredientes secos y mezcla con movimientos envolventes para que no se
bajen las claras. Cuando esté todo bien integrado, añade la cucharada de aceite.
6 Vierte la mezcla en un molde de metal, previamente forrado con
papel de cocina, y hornea 30 minutos.
Deja que enfríe, desmolda y a disfrutar.
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