martes, 21 de abril de 2015

Bollycaos de nocilla



En el blog aún no lo puse, es el momento. Uno de mis hobbits (mis hijos) tiene debilidad por el chocolate, en cualquiera de sus versiones, le da igual. El problema es que al otro hobbit y a servidora no nos gusta nada, pero él a la nocilla le da un pase. Entonces siempre que puedo versiono una receta de chocolate a nocilla y hoy es el turno de los bollycaos. Tuve que hacerlos dos veces porque la primera no me gustó cómo quedaron y decidí tunear un poco la receta.









Ingredientes:
110 g de leche
12 g de levadura de panadería (yo uso de la marca Levital y echo medio dado)
50 g de aceite de girasol
1 cucharada escasa de esencia de vainilla
70 g de azúcar
1 pizca de sal
250 g de harina de fuerza
1 bote de nocilla (solo de 1 color)
Mantequilla para pintarlos.

Empezamos:
1 En un plato y ayudándonos con dos cucharas ponemos montoncitos de nocilla separados entre sí. Que queden en plan churro. Los metemos en la nevera mientras hacemos el resto.
2 Ponemos la leche, el aceite y la levadura en la thermomix y programamos 2 min, 37º, velocidad 3. A continuación ponemos la vainilla, el azúcar, la sal y la harina y programamos 4 min, vaso cerrado, velocidad espiga. Lo que sin thermomix vendría siendo diluir bien en leche templadita el aceite y la levadura, mezclarlo con el resto de ingredientes y amasar hasta que la masa no se nos pegue a los dedos.
3 Lo pasamos a un bol y dejamos reposar una hora.
4 Hacemos 12 bolitas de tamaño similar (yo nunca consigo que me queden iguales, pero al menos lo intento) y con un rodillo estiramos para formar un rectángulo. Ponemos lo más centrado posible los churretes de nocilla que teníamos en la nevera, sin que llegue a los bordes. Cerramos envolviendo bien la nocilla y enrollamos.
5 En una bandeja de horno ponemos papel de hornear y los colocamos ahí, no muy lejos, la idea es que se peguen entre ellos para que luego al separarlos queden tiernos por las uniones. Al menos a mí me gustan así. Unos 2 cm de separación serán suficientes.
6 Ponemos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo. Mientras, los dejamos reposar tapados con un paño.
7 Horneamos 15 minutos y según los saquemos los pintamos con un poco de mantequilla.

Ya solo queda degustarlos. Espero que os gusten tanto como a mis hobbits, ya que hubo que esconderlos porque si no volaban.

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